CARAVANA DEL TREN MAYA EN QUINTANA ROO

Descripción de la caravana del tren maya en la comunidad  Miguel Hidalgo del municipio de Bacalar

La caravana informativa:

La caravana “El Tren que nos Une” es la estrategia que hasta ahora han utilizado quienes proponen este proyecto para acercar información a las comunidades por las que se prevé que pasará el tren o que estarán implicadas en el proyecto de “reordenamiento territorial” de la península de Yucatán.

Vimos propaganda del evento en Felipe Carrillo Puerto; un poster impreso en maya, mismo que no podría ser leído por nadie de la población, debido a que los que hablan maya no saben leerlo, los que saben leer no hablan maya; y los muy pocos que hablan maya y lo pueden leer decían que no lo entendían porque no era “su maya”. El cartel resulta de alguna forma un alarde de que se respeta a los maya hablantes, pero nadie se preocupó porque realmente sirviera, por lo que hemos señalado. Escuchamos los comentarios de una mujer en el mercado de Felipe Carrillo Puerto, quien mencionó que dicho evento había sucedido en el poblado de Señor unos días atrás y nos explicó que era como una función donde había unos vagones de madera y hasta cine.

Gracias al trabajo de campo logramos presenciar uno de estos eventos, el realizado en la población de Miguel Hidalgo del municipio de Bacalar el día 16 de julio de 2019.

Al preguntar a la productora del evento, una mujer argentina, sobre el criterio de selección de las poblaciones por las que pasarían dijo que se había hecho un estudio para determinarlas; realmente no queda claro con qué criterio las seleccionaron, pero fueron 60 eventos en 60 poblados en lo que será la ruta del tren.

A las 4 de la tarde ya estaba el tráiler abierto a un lado del domo del centro del poblado y habían bajado toda la parafernalia que utilizarían; había Stands de madera decorados con cintas de colores, atrapasueños y hamacas.  También, unos bloques de madera con forma de vagones de tren con espacio para cuentos, un petate con cojines para que se sentaran los niños y una pantalla inflable.

Había unas rampas con escalones y cojines para sentarse, sillas portátiles y stands en los que atendían los “servidores de la nación”, es decir promotores de los programas sociales.

El grupo de colaboradores estaba integrado por jóvenes hombres y mujeres. Ellas vestidas con shorts muy cortos y camisetas sin mangas que en la espalda tenían la frase: “El tren que nos une”. Es importante mencionar que esta vestimenta en las mujeres es llamativa en las comunidades rurales e indígenas, porque resulta inadecuada, por decir lo menos. Los hombres vestidos con pantalones casuales y camisetas que también tenían la frase: “El tren que nos une”. Todos, claramente jóvenes urbanos, que venían de la ciudad de México.

La primera persona que se dirigió al público asistente fue el animador, quien estaba caracterizado entre los personajes de un payaso y un mimo. Realizó algunos trucos de los que solemos ver en los semáforos de las grandes ciudades. Así mismo, fue el encargado de mencionar que han realizado la caravana en la ruta trazada para el Tren Maya, que el evento en Miguel Hidalgo era el número 45. El objetivo que planteó era conocer qué opinan los habitantes de la localidad y para ello utilizaban el muro de expresión y los stands de las encuestas para que participen los locales. También indicó que otro de los objetivos es proporcionarles información en relación con el proyecto del tren por medio de los enlaces sociales y territoriales de FONATUR.

Otro elemento que nos llamó la atención fue la música de fondo que utilizaron, la cual fue de diversos géneros, pero destacó el constante ir y venir entre el reggae, rock en inglés y música ranchera; siendo estos poco usuales en la comunidad.

Inició la actividad hacia las cinco de la tarde con la cuentacuentos que utilizó unos muñecos para relatarles historias a los niños, relacionados con viajar en tren y terminó haciéndolos gritar a coro “¡El tren nos une!”, muchas veces. Posteriormente, pasaron al “muro de expresión”, que era una mampara cubierta de papel kraft con post-its amarillos, en ellos los niños escribían lo que pensaban del tren o las necesidades de la comunidad. Casualmente escribieron cosas como “el tren nos une como personas”, mientras una de las chicas güeras de shorts les tomaba fotos desde muy cerca, luego revelaban las polaroid y pegaban sobre la mampara.

Mientras tanto las personas que llegaban iban pasando a los stands donde les hacían preguntas y llenaban unos cuestionarios sobre las necesidades de la comunidad y de premio les entregaban al final un rompecabezas con la imagen del mapa de la ruta del tren.

Tres de las investigadoras participaron en la actividad de las encuestas y algunas de las peguntas que respondieron fueron: ¿Edad, lugar de origen, ocupación? ¿cómo imaginas la estación del tren? ¿Qué te gustaría que hubiera en las estaciones adentro y a su alrededor? ¿En qué te gustaría capacitarte? ¿estás de acuerdo con la construcción del tren, etc. Algunas eran de opción múltiple y otras permitían expresar una idea propia, sin embargo, esto no ocurrió porque las encuestadoras modificaron las respuestas con base a su criterio e ignoraron lo que se les decía; cuando se les insistía en una respuesta se enojaban. Entonces aquí surge una interrogante: ¿realmente buscan conocer la opinión de los habitantes?

La función continuó con el personaje del animador – payaso haciendo algunos trucos, para luego enviar a la gente a la parte posterior de la cancha a buscar su refrigerio: agua fresca y fruta de la región, que se repartía con ayuda de señoras de la localidad.

Tras el reparto del refrigerio, las personas iban regresando a sentarse ya con sus rompecabezas y sus folletos informativos, pequeños comics sin una sola letra, sólo con dibujos, que representaban una historia de dos niñas que se pelean y reconcilian gracias al tren que pasa alegremente entre la selva y su pueblo.

El “enlace territorial de FONATUR” para esa zona y el “Enlace social de FONATUR” pasaron al fin a dar información. Pablo Careaga, llegó vestido con bermudas rosas, gorra y guaraches Birkenstock, lo cual llama la atención porque el público asistente no se presentaría de esa guisa informal en las oficinas de él.

Dijo que no se trataba de que diera un sermón, sino de responder preguntas, mismas que difícilmente podían producirse sin información previa; no obstante, alguna hubo, un servidor de la nación preguntó de dónde saldría el dinero; a lo que respondió que 90% inversión privada y 10% pública; explicó el fideicomiso con que se supone trabajarían en acuerdo con los ejidatarios y también respondió que este año no se iniciaría, sino el próximo.

Además, expusieron que la ruta del tren abarca Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Calakmul para entrar por Tabasco. Señalaron que los beneficios son a nivel territorial y de turismo. Así mismo, aclararon que serán tres tipos de servicios: el primero de pasajeros, que será subsidiado por el gobierno y a precios accesibles. El segundo es turístico donde se ofrecerán espectáculos dentro del tren, y por último el servicio de carga, que será más económico, rápido y eficiente.

Explicó que se tienen dos objetivos: el ferroviario y de ordenamiento, con el segundo especificó que existirán centros de población en cada uno de los lugares donde se establecerán las estaciones. Manifestó que el proyecto del tren va a generar tantos empleos que se van a necesitar personas de otros Estados e incluso de Centroamérica; de tal manera que existirán dos clases de empleos: el temporal y el permanente. De igual modo, les sugirió a los habitantes que no vendan sus tierras, porque ahorita con baratas pero que después valdrán, los invitó a ser socios del proyecto.

Una persona preguntó: ¿A la comunidad adyacente, cómo se le puede mejorar su calidad de vida?, pero no le dieron una respuesta, únicamente le informaron que más adelante regresarían para asociar el tren con los proyectos de las personas.

Puntualizó que el tren se ira por tres tipos de derechos de vías: los derechos de la secretaria de comunicación y transporte (carreteras), los derechos de las vías de la Comisión Federal de Electricidad (debajo de los cables de alta tensión) y los derechos de la vía férrea (la ya existente entre Palenque y Valladolid) y, por último, se resaltó que el proyecto del tren pretende construirse con las ideas de todos.

Tras brindar toda esa información se presentó un grupo de danza folclórica, con la danza de los viejitos del Estado de Michoacán y finalmente pasaron el video esperado, que resultó ser la animación del mismo comic sin letras ni texto alguno que habían estado repartiendo.

Mientras eso sucedía en el domo, uno de los jóvenes miembros de la caravana vestido con camiseta con capucha, que nunca se quitó, fumaba mariguana en una banca del parque central del pueblo, lo que contrastaba con el reparto de propaganda antidrogas que también se llevaba a cabo en el contexto del evento.

Nos acercamos para presentarnos con los enlaces de FONATUR, quienes se mostraron amables e interesados en la colaboración y en conocer el resultado de los estudios de especialistas, antropólogos y arqueólogos.

De manera general, es importante destacar que el evento fue anunciado como una actividad que proporcionaría información sobre el tren maya, pero el resultado del producto fueron en su mayoría actividades de entretenimiento que de primer momento se enfocaron en los niños, haciendo mínima la participación de los jóvenes y adultos.

Finalmente, un punto primordial a puntualizar es el hecho de que no hubo una congruencia cuando intervino el animador mencionando las actividades para saber qué piensan sobre el tren. Consideramos que antes de realizar dichas actividades debían llevar a cabo un sondeo para identificar qué tanto saben los habitantes de la comunidad sobre el proyecto y así determinar qué puntos en específicos abordar y aclarar durante la plática informativa, enfatizando que debieron usar un lenguaje menos técnico para hacer llegar el mensaje.