domingo, 12 de enero de 2020

UH-MAY I


I. HISTORIA Y  DESCRIPCIÓN ETNOGRÁFICA

Uh- May se encuentra en el municipio de Felipe Carrillo Puerto y se caracteriza por ser una comunidad maya. Forma parte del Ejido de X-Hazil sur, el cual comprende una superficie de 55,295 hectáreas y colinda con la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an (Rodríguez, 2013). En específico, Uh-May se ubica a orillas de la carretera Bacalar-Felipe Carrillo Puerto, forma parte de los cimientos y auge de la cultura Maya en el Estado de Quintana Roo.

Fue fundada por William Roger Pech Maldonado, quien fue el primer maestro maya que llegó a la localidad y la nombró Uh- May, en honor a Tiburcio May Uh, quién fue nieto del general Francisco May, en el año de 1958.Dicha información se encuentra al alcance de la población en una placa de cemento colocada en el único parque de la localidad.

Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

De acuerdo con testimonio de locales, cuando llegó William Pech Maldonado, sólo había 11 habitantes, quienes eran originarios del poblado de Yokdzonot, pero se trasladaron a esta nueva zona de población por considerarlo un punto clave para trasladarse a Chetumal de manera más fácil y por ser un área que les permitiría trabajar la milpa y el chicle.

En referencia a los primeros pobladores Mariana Berenice Cedillo López (2017) en su tesis titulada “Propuesta de intervención en la regeneración del tejido social en Uh-May” menciona lo siguiente:
“Antes de poblar Uh-May, las familias fundadoras habitaron un lugar conocido como Yokdzonot, existe un par de comunidades con el mismo nombre, uno en el municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo y otro en Yucatán, sin embargo, éste Yokdzonot no se registra en mapas y actualmente se encuentra en ruinas al interior de la selva” […] (Cedillo,2017:16).

Precisamente en relación al origen de Uh-May, Estrada (2005) detalla que el profesor William Roger Pech Maldonado, percibió la pobreza que existían entre las familias de sus estudiantes, la cual iba incrementando día con día por las dificultades a las que se enfrentaban; ante esta realidad surgió la idea de fundar un nuevo pueblo para cambiar la situación.

Con apoyó de Jorge Tamayo, inició un trabajo de convencimiento con las familias, obteniendo resultados dos años después. Les explicó las facilidades que tendrían para cosechar y vender sus productos, aunque en un principio las personas tuvieron desconfianza y no le creyeron. (Estada, 2005)

William Pech Tamayo realizó los límites y la limpieza de la zona de esta nueva población, indicando calles, manzanas, la plaza y los predios. Estos últimos los sorteó entre los habitantes, por ellos los fundadores tiene sus hogares a orillas de la plaza y los habitantes que llegaron con el tiempo unas cuadras después. Es importante destacar que también son considerados como fundadores de Uh-May: Victoriano Chí, José Flota, Gregorio Cardós, Santiago Yeh, Anatolio Che, José Yeh y Jorge Tamayo, por ser quienes apoyaron al profesor William en todo este proceso de consolidación de la nueva población (Estrada, 2005).

Sus habitantes son descendientes de los mayas rebeldes, también llamados Mayas Macehualob, quienes defendieron su territorio, creencias, fe y modos de vida ancestrales en la Guerra de Castas, luchando contra los abusos e imposiciones de los mestizos y criollos (Rodríguez, 2013)

Un punto importante que nos permitió el trabajo de campo fue conocer las condiciones actuales de Uh-May y cómo estas influyen en el día a día de sus habitantes. Anteriormente se mencionó que se ubica a orilla de carretera, al llegar lo primero que se visualiza es la torre de agua que tiene en letras mayúsculas de color negro el nombre de la comunidad. Así mismo, tiene dos paradas autobús en ambos lados de la carretera, señalamiento de seguridad y topes.
Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

Cuenta con un parque principal en tiene un Quiosco, pintado en colores naranja, blanco, amarillo y azul; con bancas de cemento de color azul. En este espacio algunas veces, los habitantes, principalmente los hombres en las tardes se sientan a descansar. Alrededor hay árboles, arbustos y algunas plantas. Durante nuestra estancia nos percatamos que también es utilizado como espacio para llevar a cabo bazares de ropa y otros artículos y lo realizaron durante el día porque no cuenta con alumbrado para la noche.

Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

Otra de las secciones del parque principal de Uh-May es la cancha de Basquetbol, la cual tiene el piso pintado de verde con rojo vino indicando las áreas de juego. Tiene dos columnas pintadas en rojo y amarillo, donde están colocadas las canastas las cuales están rotas. El alumbrado público en esta área no funciona y en las noches queda completamente oscuro, sus malas condiciones no permiten que sea utilizada para jugar.

Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

Así mismo hay un área desmontada de futbol y cuenta únicamente con dos porterías de madera. Por último, un área verde en donde es posible ver todas las mañanas a borregos andar y alimentándose de plantas. Un elemento muy significativo de este parque, es el árbol de la ceiba, en el colocaron una tabla de madera, para improvisar un área de descanso que les permite disfrutar de la tarde. Este árbol, podría decirse que es el favorito de la población debido a que nunca está vacío siempre hay alguien relajándose en él y al mismo tiempo porque su ubicación permite tener una vista panorámica de Uh-May.
Los habitantes expresaron que varias de sus actividades recreativas se han suspendido por la falta de mantenimiento del parque de la comunidad. Por ejemplo, un equipo de voleibol de mujeres ya no entrena ni realizan partidos porque en las noches toda la zona queda en completa oscuridad. Así mismo, señalaron que al parque es muy importante para ellos porque permitía que los niños salieran a jugar y convivir entre ellos, que las familias salieran a disfrutar de la noche y convivir entre ellas, pero todo esto ya no se realiza por la falta de alumbrado. Durante varios años han solicitado apoyo para dicha área y hasta el momento no han sido escuchados. Por ello, actualmente los habitantes se concentran en sus hogares.

Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

Cuenta con tres tiendas de abarrotes, dos de ellas a orilla de carretera y una atrás de la escuela primaria que además vende comida en las mañanas, como tamales o salbutes. Asimismo, cerca del parque principal se encuentra la tienda comunitaria, en ella es posible adquirir los productos a un precio más económico y está vinculada a DICONSA. Esta misma tienda es la encargada de dar los avisos a la población por medio de bocinas instaladas en una especie de antena en el techo. Precisamente con relación a los avisos, los habitantes expresaron que antes existían 3 voceadores, pero actualmente sólo el de la tienda comunitaria continua en funcionamiento y por su ubicación no todos los pobladores escuchan, es precisamente por esto que en varias ocasiones no se enteran de las actividades que se realizan en el pueblo, principalmente aquellos que viven a orilla de la carretera.
Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

Con relación a las viviendas es posible apreciar casas tradicionales mayas, elaboradas con madera, bejuco y techo de guano. También hay casas que son una mezcla: estructura de material de cemento y bloques, pero con techo de guano.  Y, por último, están las unidades habitacionales que son por completo de cemento, bloques, varillas, etc.  Durante los distintos recorridos que se realizaron, también fue posible identificar que muchas casas están todo el tiempo cerradas y otras incluso abandonas. En referencia a esto, algunos vecinos nos informaron que muchos se han ido de Uh-May por cuestiones de trabajo, pero regresan en ciertas ocasiones sólo para limpiarlas; mientras que otros han optado por irse y ya no regresar. Esta misma migración, para los habitantes ha originado que el número de niños y jóvenes este disminuyendo en la comunidad.

 
Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

De acuerdo con el testimonio de un habitante, en Uh-May existe este tipo de casas también por cuestiones climáticas, explicó que las casas de madera se utilizan principalmente en épocas de calor porque son más frescas y las de material en temporadas de frio porque les permite resguardarse de las bajas temperaturas y así evitan enfermarse. Varias viviendas cuentan con servicio de televisión de paga, esto se identificó porque en sus techos se ven las antenas del servicio que reciben, de igual manera es común ver tinacos en los patios y son utilizados para guardar reservas de agua. Algo que nos llamó la atención, fue el hecho de que las casas no cuentan con bardas o cercos que señalen la división de terrenos; sobre esto nos explicaron que no lo consideran necesario porque todos los vecinos se conocen, se tiene respeto y existe la confianza de poder cruzar caminando las propiedades por ser un lugar seguro.

Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

Cuenta con una Iglesia Católica que se ubica a orilla de la carretera y es común ver en las tardes a varias personas, particularmente mujeres y algunos niños y niñas dirigirse a ella para participar en las actividades y el sonido de la campana se escucha generalmente a las 6 de la tarde. De igual forma dentro de Uh-May ubicamos varios templos, algunos eran adventistas, sus actividades también se realizaban en la tarde y en cuanto a estructura la mayoría son de madera, sólo hay uno en construcción a base de cemento y blocks, y es el de mayor dimensión.
 
Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo  (2019, Uh-May).

Acerca de las escuelas, Uh-May cuenta con una a nivel preescolar, con la primaria “18 de marzo” y con una secundaria. Con respecto a sus estructuras todos tienen varios salones, una plaza, baños, están rodeadas de bardas o cercos de alambre y con áreas verdes. Además, hay una escuela inicial indígena, la cual está construida con madera, es un salón, un baño y una amplia extensión de área verde.  Las familias, explicaron que los niños asisten en la mañana a las escuelas, quienes viven del otro lado de la carretera tienen que cruzarla para llegar a tomar sus clases, algunos los hacen solos y otros, generalmente los más pequeños acompañados de algún adulto, siendo por lo general las madres.

 
Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

Uh-May en épocas anteriores se caracterizaba por estar envuelta por la selva, era común el transitar de la fauna como: tucanes, venado cola blanca o tepezcuintle (Rodriguez,2013). Actualmente, la situación es distinta, es sumamente difícil lograr ver a los animales antes mencionados; pero si es posible observar animales de cría como los cerdos, gallos y gallinas. Los caninos son un elemento muy importante para los habitantes, al ser los guardianes de los hogares que les alertan de la presencia de algún extraño. Es común verlos pasear por el pueblo o descansando bajo las sombras de los árboles. Asimismo, en relación con la flora en las casas es común observar árboles frutales, prevaleciendo el nance, aguacate, naranja, coco y guaya.

Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

Cuando se fundó Uh- May no había calles, solo brechas que permitían a los habitantes visitar a sus vecinos o dirigirse al parque, el cual sólo era un espacio de tierra sin monte. Actualmente, además de brechas que generalmente conducen a la selva o a algunas milpas, también hay calles de terracería y otras pavimentadas, pero con baches. El alumbrado público no está disponible en todas las calles, algunas están a oscuras, en otras las lámparas se prenden y apagan a cada rato; es importante destacar que en las noches una patrulla proveniente de Hazil realiza un recorrido por todas las calles.
 
Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

Es común ver a los habitantes trasladarse de un punto a otro dentro de la comunidad caminando, pero también hay quienes lo hacen en bicicletas o triciclos; algunos cuantos en motocicletas y el transitar de vehículos dentro del pueblo es poco común, por lo general con de las empresas que surten a las tiendas. Durante nuestra estancia observamos vehículos del diario de Quintana Roo, Sabritas y algunos particulares que llegaban de fuera.

Antes únicamente se comunicaban en maya, actualmente también se utiliza el español. Sin embargo, es importante destacar que durante el trabajo de campo fue posible presenciar que aún existen habitantes que sólo hablan maya, en un mayor porcentaje quienes entienden maya y español, y cuentan con una fluidez para comunicarse en los dos idiomas. Por otro lado, las nuevas generaciones, especialmente los jóvenes, expresaron que únicamente lo entienden, pero no lo hablan. En relación con este cambio en el modo de comunicación, durante las entrevistas los adultos mayores, nos dijeron que ellos continúan con la constante enseñanza con sus hijos o nietos, porque el maya forma parte de su historia y de su sangre, que esta lengua no debe ser olvidada porque es parte de sus ancestros.

Los pobladores manifestaron que Uh-May se caracteriza por ser un lugar tranquilo y seguro, todos sus habitantes se conocen, por ello cuando se busca a alguien fácilmente proporcionan la información de dónde encontrarlo. Cuando llega algún extraño se comunican entre ellos y vigilan, porque como señalaron son una gran familia que se protege. La misma tranquilidad les permite convivir día a día con la naturaleza, por ello es común escuchar durante el día y la noche el canto de las aves, gallos, gallinas y el viento agitando las hojas de los árboles.

En cuanto a la dinámica del día a día, la división de actividades por género es importante; en las mañanas es común ver a las mujeres realizando las labores del hogar: lavando ropa, barriendo y cocinando afuera de sus hogares, porque los fogones se encuentran al aire libre. Del mismo modo, fue posible apreciar, que mientras las realizan escuchan música para hacer más amena la rutina. En cambio, los hombres salen temprano de casa para ir trabajar el campo o para viajar a sus centros de trabajo.

Fotografía de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

En las calles algo que llamó mucho la atención fue la basura que se encontraba por todos lados, botellas de plásticos, bolsas de Sabritas, papeles, etc. En algunos terrenos se observaron huellas de quema de basura, hojas secas y madera. Acerca de esto, Rodríguez (2013) señala que en Uh-May y Chanca Veracruz, ambas pertenecientes al ejido de X-Hazil Sur no cuentan con un servicio de recolección de basura y lo define como un problema sumamente grave para el medio ambiente y para la salud de las personas.

“En ambas comunidades no existe un sistema de recolección de basura y lo que la gente hace es quemar todo en el patio de su casa, sean desechos orgánicos, plásticos, latas de aluminio o cualquier otra cosa. Entre los/ las jovenes existe el conocimiento de que quemar la basura es nocivo para la salud de la población y el medio ambiente: la basura, queman mucho la basura y mientras este pues la gente quema mucho esas cosas que contaminan mucho. (Mujer de 19 años, de Uh-May, febrero de 2012).
Sin embargo, no saben qué hacer con ella y les preocupa su salud y que su comunidad se “vea fea”, pues no hay una costumbre de utilizar botes o depósitos y la tiran en la calle (Rodríguez, 2013:42)”.

Asimismo, es importante mencionar que una señora de 49 años mencionó que un par de años atrás, los habitantes se organizaban para dar mantenimiento de limpieza al parque y otras áreas de Uh-May. Los hombres eran los encargados de recolectar la basura y las mujeres de preparar los alimentos que consumirían los voluntarios que participaban en esta labor. Actualmente, esta actividad ya no se realiza porque no cuentan con apoyo y no les han resulto la problemática del alumbrado público.

Fotografías de la Antropóloga Veronica Llerenas Trejo (2019, Uh-May).

Otro aspecto que consideran ha cambiado es la alimentación y la milpa. Mencionaron que antiguamente lo que sembraban era de lo que se alimentaban, todo era más natural y rico. Señalaron que actualmente a muchos se les hace más facil comprar todo preparado y que esto mismo ha orillado a ir perdiendo el conocimiento en la preparación de platillos típicos de la región como el Ix-buliwaj, el cual consiste en frijol pelado con masa, colocado en hoja de plátano, todo sancochado acompañado de tomate.  Afirmaron que el “buen comer” de esos años, era lo que permitió a sus abuelos y bisabuelos tener una vida larga, arriba de los 100 años.  Con respecto a la milpa, indicaron que en épocas anteriores la trabajaban mucho y ahora casi no; y precisamente por esto luego las familias no tienen de donde obtener para consumir y mucho menos para vender y tener ingresos económicos.
Otro elemento que varios habitantes observan que se está perdiendo son las tradiciones, debido a la falta de participación. Una de ellas son las ceremonias del Lóh, que se llevan a cabo en el mes de Julio y se realizan para dar gracias por la tierra que van a trabajar para la siembra y también para agradecer por la cosecha obtenida. En ellas se llevan a cabo rezos en la iglesia de la localidad, que está a orilla de la carretera, de igual forma preparan comida: tortillas hechas a mano, caldo de pollo espeso y Pibipollos. A quienes realizan aun estas ceremonias les preocupa que con el tiempo desaparezcan, porque consideran que ocasionará cosas malas, debido a que su Dios estará esperando sus ofrendas. Destacaron que la falta de participación se debe a que los jóvenes se van a trabajar a la Riviera Maya en los hoteles y pierden el interés en aprender sobre la tierra y las creencias de la localidad.
Sobre las autoridades Uh- May cuenta con un consejo de vigilancia integrando por habitantes, también un subdelegado: Juan Luis Chí a quien se le puede localizar principalmente en su casa y a orilla de la carretera están las oficinas de la subdelegación de Uh-May abandonas.

Fotografía de la Antropóloga Amayrani Jesús Ramirez Muñoz (2019, Uh-May).

De acuerdo con Estrada (2005) el subdelegado es quien funge como representante ante el ayuntamiento y su función principal es desempeñar el papel de intermediario de paz en los conflictos que se lleguen a presentar en la comunidad, para llegar a resoluciones pacíficas. Asimismo, se encarga de gestionar los apoyos para los habitantes y de acuerdo a testimonios de locales, el subdelegado es quien se encarga de la organización de las actividades dentro de la comunidad, expresando que no se toman decisiones sin que él convoque a reuniones, las cuales generalmente se realizan en el parque durante el día. Así mismo, algunos ejidatarios informaron que el subdelegado es el encargado de avisarles de las próximas fechas para las reuniones ejidales, destacando que se llevan a cabo en Hazil y en ellas se concentran los 398 ejidatarios que están distribuidos entre las comunidades de Chanca Veracruz, Hazil y Uh-May.

Finalmente, con relación a la población de Uh-May no se encontraron datos específicos en las publicaciones de censos del 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, consultando el censo del año 2010 de identificó que el total de la población es de 480 habitantes, de estos 243 son hombres y 237 mujeres; con un total de 125 viviendas. No obstante, consultando a Cedillo (2017) durante su trabajo de campo registró un total de 577 habitantes, mismos que están distribuidos en 132 familias.  También hace referencia al CENSO 2010, especificando que en Uh-May 366 personas hablan maya y 355 de ellos dominan el español y maya.

3 comentarios:

  1. Es un orgullo encontrar información tan valiosa de mi abeulito William!!!

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  2. Queda plasmado en la historia de Quintana Roo, orgullo de se nieto de Don William Roger Pech Maldonado.

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  3. Leer este tipo de información, y sobre todo que otras generaciones la reproduzcan es un orgullo y sobre todo un honor, ser descendiente de un ser humano como fue mi abuelito la verdad nos hace ricos.

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